seleccionar materias primas como mineral de manganeso, coque, piedra caliza y otras materias primas y tratarlas previamente; cargar el horno con dosificación y mezcla proporcionales; fundir las materias primas a altas temperaturas en hornos de arco eléctrico o altos hornos y convertir los óxidos de manganeso en metal de manganeso en un ambiente reductor para formar aleaciones; ajustar la composición de la aleación y desulfurar las aleaciones; separar la escoria de hierro y colar las aleaciones fundidas; y después del enfriamiento, las aleaciones se someten a una prueba de calidad para cumplir con los estándares. El proceso enfatiza la eficiencia energética y la protección ambiental, incorporando tecnologías avanzadas para reducir la contaminación y mejorar la eficiencia.
El proceso de fundición de ferromanganeso es una actividad productiva con un elevado consumo energético y un cierto impacto sobre el medio ambiente. Por lo tanto, el diseño y funcionamiento de los hornos de fundición de ferromanganeso modernos se centran cada vez más en el ahorro de energía y la reducción de emisiones, tecnologías respetuosas con el medio ambiente y el reciclaje, como el uso de tecnologías de combustión avanzadas, sistemas de recuperación de calor residual y dispositivos de recogida y tratamiento de polvo, para minimizar el impacto sobre el medio ambiente y mejorar la eficiencia de la producción.